SCOTTISH TERRIER
El Scottish Terrier o también llamado Terrier Escocés aunque seguramente lo conocerás por su nombre más popular que es Scottie.
Procede como bien dice su nombre de las tierras altas de Escocia, donde alrededor del año 1890 se estableció su estándar de raza creándose el Scottish Terrier Club of England, aunque se piensa que pudo existir 400 años antes de su conocimiento como raza.
Su cometido en un principio fue para la caza menor y para apresar a los roedores que se encontraban en los establos y casas ya que en aquella época eran considerados como verdaderas plagas.
Fue el Rey Jacobo VI de Escocia (1603-1.625) quien impulsó al Scottish Terrier a lo más alto de la sociedad cuando le regaló al monarca de Francia 6 de estos ejemplares, convirtiéndolos así en una raza de la monarquía.
Los Scottish Terriers tiene un pariente cercano bastante conocido en la actualidad que es el Westie y aunque siendo las dos razas de la misma zona y posiblemente de los mismos descendientes la historia ha transcurrido diferente para ambas razas.
MORFOLÓGICA SCOTTISH TERRIER
Los scottish terrier tienen un tamaño pequeño, pero una constitución compacta y extremadamente resistentes del que sobresale un cuerpo bastante musculoso con una espalda fuerte.
Podríamos llegar a decir que estamos ante un tanque de pequeñas dimensiones. Su tamaño y la forma de caminar nos puede engañar ya pueden llegar a ser muy rápidos y ágiles.
Según su estándar Internacional (FCI) el Terrier Escocés debe ser;
- Cabeza: El cráneo casi plano es alargado pero proporcionado a su cuerpo. Su Stop (Depresión pronto-nasal) es leve. Su hocico es ligeramente alargado en proporción a su cráneo (cráneo y hocico deben tener la misma longitud), la trufa debe ser de color negra.
- Mandíbula: La mandíbula posee dientes fuertes con mordida de tijera (al cerrar la boca los dientes de abajo descansan en la parte inferior de los de arriba).
- Ojos: Los ojos de color marrón oscuro tienen forma almendrada.
- Orejas: Las orejas de implantación alta se portan erguidas.
- Cuerpo: Ligeramente más alargado que alto, su espalda es recta y nivelada en toda su longitud. Sus extremidades son cortas pero con una buena osamenta lo que le confiere un buen aplomo. Los pies posteriores son ligeramente más pequeños que los anteriores.
- Cola: De un largo mesurado en proporción a su cuerpo. Nace bastante gruesa, aunque se va convirtiendo más fina según va llegando a la punta, la porta vertical con una leve inclinación hacia su espalda, pero sin llegar a tocarla.
- Altura: A la cruz se encuentra entre los 25-28 cm.
- Peso: Debe situarse entre los 8,5 y los 10,5 kg.
- Pelo: Compacto con una doble capa; una capa interna espesa, pequeña y tersa; una capa externa fuerte, compacta y de tacto duro.
- Color Pelaje: El color podrá ser; Negro, blanco, trigo o de cualquier color atigrado
CARÁCTER SCOTTISH TERRIER
Como buenos Terriers, poseen una personalidad que les hace ser muy decididos y valientes. Esta singularidad en su personalidad hace que sean bastante territoriales y no se amedrenten ante perros de mucho mayor tamaño que ellos.
Es por ello, por lo que una vez que se encuentre al corriente de todas sus vacunas deberemos de procurar socializarlos desde temprana edad para que se vayan acostumbrando a sus congéneres y adopten de buen grado las normas de convivencia.
El Scottish Terrier suele ser muy poco ladrador y bastante independiente, siendo desconfiado con los extraños pero en ningún momento violento, no suele ser el típico perro que se vaya con cualquier persona ni tampoco sea demasiado cariñoso hacia la gente que no conozca, lo cual hace en algunos momentos hace que parezca un poco arisco.
Es un perro con un carácter serio y es bastante inteligente, siendo muy fiel a su amo del que creará un vínculo fuerte.
Aunque si se les educa desde cachorros no debería tener problemas con los niños, la verdad es que no tienen mucha paciencia con ellos, por lo que no es muy aconsejable esta raza si se tienen niños de corta edad en casa.
Les encanta dar sus paseos por el campo para poder pegar así su trufa al suelo en busca de algún olor peculiar.
Pero ojo, tendremos que tener cuidado porque le encanta correr detrás de cualquier animal pequeño que se le cruce, bien sea una ardilla o un gato y no dudará en salir corriendo detrás de su “presa” obviando cualquier orden que le podamos dar.
CUIDADOS Y SALUD SCOTTISH TERRIER
Nos encontramos ante una raza de perro pequeño bastante saludable, pero como en todas las razas, estas no se encuentran exentas de los posibles problemas que pudieran surgir de origen hereditario.
Para poder evitar dentro de lo posible este tipo de enfermedades transmitidas por los padres como pudieran ser la displasia de cadera, luxación de rótula, hipotiroidismo o defectos hereditarios de los ojos entre otras enfermedades.
Te recomendamos que solicites al propietario del criadero o al futuro vendedor, el historial clínico de los padres de nuestro futuro cachorro Scottish Terrier para que de esta forma podamos comprobar que se encuentran libres de todas las enfermedades que se puedan transmitir genéticamente a sus descendientes y en este caso a nuestro futuro cachorro.
Otras de las enfermedades hereditarias que pudieran surgir en los Scottish Terriers son; Von Willebran (VWD): Consiste en un trastorno de la coagulación de la sangre debido a la carencia del factor von willebrand, que es quien se encarga de hacer juntar las plaquetas en la sangre y así poder taponar la herida.
Es por ello por lo que debamos vigilar que sus heridas cicatrizan favorablemente y no sangran en abundancia.
Si observásemos en nuestro Scottish Terrier que una pequeña herida no para de sangrar o no cicatriza deberíamos llevarlo a su veterinario para que le realice las pruebas oportunas.
Dentro de este tipo de enfermedad se pasan a clasificar en tres tipos, siendo el Tipo I el más habitual y el Tipo II y III los más graves.
- Osteopatía Craneomandibular: Es una enfermedad de origen desconocido, que se piensa pueda ser hereditario y consiste en un crecimiento anormal del sistema óseo llegando afectar al hueso de la mandíbula inferior, es conocido también su nombre como mandíbula de león. En un principio es asintomática y pase inadvertida, pero en otras ocasiones puede llegar a ser autolimitante. Suele surgir durante el desarrollo del cachorro, entre los 4 y 8 meses de edad. Cuando llega a ser prominente el crecimiento del hueso de la mandíbula el perro puede llegar a tener problemas severos al masticar pudiendo incluso dejar de comer. Una simple radiografía o una exploración por su veterinario una vez pasados los 10 meses de edad sería conveniente para poder descartar la enfermedad.
Para mantener cuidado su pelo de enredos y nudos deberíamos cepillarlo al menos dos veces por semana.
Si tuviese el pelo muy enredado o fuese bastante difícil de peinar nos podríamos ayudar de cualquier producto que existen para desenredar el pelo de los perros.
Teniendo en cuenta estos detalles, podemos asegurar de que estaremos ante una raza de perro que será un compañero fiel de su dueño y en el que se creará una estrecha unión.
La esperanza de vida del Scottish Terrier se sitúa entre los 12 a 15 años que incluso en algunos ejemplares no es de extrañar que exceden holgadamente dicha longevidad.
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