SPITZ JAPONÉS
El Spitz Japonés podríamos decir que es una de las razas de reciente creación, pero no así la raza Spitz en general ya que datan de alrededor del año 500 d.C.
Existe una creencia de que esta raza desciende del Samoyedo (por su similitud en su apariencia) aunque también hay quien afirma que provienen del gigante Spitz Alemán, lo cierto es que hoy en día aún no se sabe con exactitud que tipo de razas pudieron llegar a participar para establecer la raza que hoy conocemos.
Fue durante los años 1920 y 1940 cuando en Japón se empiezan a utilizar diferentes razas de Spitz para poder crear genéticamente un perro que fuera lo más sano posible y tuviera un temperamento perfecto.
Diversos estudios realizados sobre la raza afirman que se utilizaron para ello razas como el perro esquimal americano, el Spitz blanco ruso y el Spitz alemán, aunque no se puede afirmar completamente ya que no existen documentos oficiales sobre el cruce.
Lo que si se sabe en la actualidad es que el objetivo que se estaba buscando era el de obtener una raza mejorada de los Spitz y en muchos aspectos parece que se haya cumplido, ya que suelen tener muy pocos problemas de salud y un excelente carácter.
En la década de los 50 el Spitz Japonés se empieza hacer muy conocido en tierras niponas y 20 años después llega a Europa en la que su estética y personalidad va ganando cada día más incondicionales de la raza.
En el año 1954 el Kennel Club elabora el estándar oficial de la raza pero no así el American Kennel Club que no la reconoce por su gran similitud al perro esquimal americano.
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS SPITZ JAPONÉS
Dada su reciente creación, se ha podido analizar hasta el más mínimo detalle para poder conseguir una de las razas que podríamos llegar a llamar “perfectas”.
No se ha dejado nada al azar, la pigmentación de su pelaje, su tamaño e incluso su temperamento son fruto de muchas horas de pruebas y la utilización de diferentes razas para intentar lograr que el Spitz Japonés fuese una de las mejores razas de perros.
- Cabeza: Proporcionada al tamaño de su cuerpo con forma redondeada y ancha. El hocico moderadamente puntiagudo en forma de cuña del que destaca una trufa y labios de color negro azabache.
- Mandíbula: La mandíbula debe ser fuerte con mordida de tijera (al cerrar la boca los dientes de abajo descansan en la parte inferior de los de arriba).
- Ojos: Los ojos ligeramente oblicuos son oscuros y tienen una forma ovalada.
- Orejas:Las orejas de inserción alta son más bien pequeñas de forma triangular y las porta erguidas.
- Cuerpo: El espesor de su manto muchas veces nos puede llevar a engaño ya que tiene una complexión más bien ligera con un amplio y profundo pecho. La forma de su cuerpo es cuadrada, su longitud es solo un 10 por ciento más largo que su altura a la cruz.
- Cola: De inserción alta y longitud media la porta sobre la espalda del que destaca también su espeso pelaje similar al de un plumero.
- Altura: Se encuentra entre los 30 y 38 cm a la cruz, aunque en las hembras suelen ser más pequeñas.
- Peso: Se sitúa entre los 7 y 8,5 kg.
- Pelo: Dispones de dos capas, una interna que es corta, suave y esponjosa y una externa más dura y de mayor longitud, a excepción de la cara y la parte anterior de las extremidades que será corto.
- Color Pelaje: Debe ser de un blanco puro.
CARÁCTER SPITZ JAPONÉS
El Spitz Japonés fue criado y desarrollado para convertirse en una de las mejores razas como perro de compañía.
Su personalidad activa, leal e inteligente hace que se convierta cada vez en mayor medida como una de las mejores opciones para formar parte de una familia.
Se adaptan perfectamente a cualquier entorno, tanto sea como una casa de campo como un pequeño apartamento, al igual también que se acostumbran a cualquier dueño tanto sea deportista como sedentario, tan solo deberemos de tener en cuenta de no dejarlo durante mucho tiempo solo y dejarle algún juguete con el que pueda estar entretenido en sus momentos de soledad.
En un principio suelen ser muy distantes con los extraños, lo que en muchas ocasiones agradecen los dueños ya que al no acostumbrarse a abalanzarse sobre las personas se evitan algún que otro problema 😉.
Con los niños se mostraran protectores y muy tolerantes con sus juegos pero siempre que lo traten con respeto y cariño.
Pareciese que el único afán del Spitz Japonés fuese el de poder complacer a su familia y adorar a su amo por encima de todas las cosas.
No necesita de mucho ejercicio, pero no por ello quiere decir que no disfrute de vez en cuando de unas cuantas carreras por el campo.
Aunque su pequeño tamaño no lo acompañe para poder ser un buen perro guardián, no implica que no sirva ya que su amor incondicional a la familia hará que siempre se encuentre en alerta y nos avise ladrando de cualquier extraño que se pueda acercar a nuestra casa.
CUIDADOS Y SALUD SPITZ JAPONÉS
Una de las creencias que suelen surgir en los futuros dueños del Spitz Japonés es que piensan que debe de dar mucho trabajo el cuidar y mantener limpio su hermoso pelaje pero esto no es cierto, ya que su manto de pelo fuera de lo que pudiese parecer es relativamente fácil de mantener.
Ya de por si esta raza es muy limpia, incluso hay quien los llega a comparar con los gatos ya que es normal observarlos acicalándose su pelaje.
En el mantenimiento de su pelo tan solo se necesitará de un cepillado semanal, salvo en las épocas de muda que suele ocurrir dos veces al año en las hembras y generalmente una sola muda anual en los machos que deberá ser un cepillado diario.
Gracias a las características especiales de su pelaje podríamos decir que repele la suciedad, por ejemplo, cuando nuestro perro Spitz se ensucie con barro deberemos esperar a que se seque y podremos observar como poco a poco se le ira cayendo del pelo.
Salvo excepciones, bastaría con bañarlo dos veces al año ya que no suelen oler a perro y con unas toallas húmedas bastaría para limpiar las pequeñas suciedades que pudiera tener su pelo.
Debemos recordar que antes de cepillarlos hay que humedecerles el pelo con agua para que de esta forma no se les rompa el pelo.
Cuando son cachorros debemos recordar de limpiar con frecuencia la zona alrededor de los ojos ya que se le suelen poner de un color oscuro por culpa del lagrimal.
Este problema tan solo ocurre mientras son cachorros, ya en edad adulta dejara de preocuparnos este pequeño inconveniente.
Sobre su salud, siempre que se encuentren al corriente de su calendario de vacunación poco podremos mencionar ya que estamos ante una de las razas que menos problemas de salud suelen presentar, salvo algún que otro problema que pudiera ser de origen genético (al igual que le puede ocurrir como a cualquier otra raza de perro).
Para evitar dentro de lo posible este tipo de enfermedades hereditarias como la displasia de cadera, displasia de codo, hipotiroidismo o la enfermedad de Von Willebrand entre otras.
Aconsejamos que solicitemos al propietario del criadero o futuro vendedor, el historial clínico de los padres de nuestro cachorro Spitz Japonés para que de esta forma podamos comprobar que se encuentran libres de las enfermedades que se puedan transmitir genéticamente a sus descendientes y en este caso a nuestro futuros perros pequeños.
La esperanza de vida del Spitz Japonés se encuentra entre los 12 a 16 años, aunque no seria de extrañar que hubiese ejemplares que superaran esta longevidad, todo ello debido al estilo de vida y la salud que hayan tenido a lo largo de su vida.
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