YORKSHIRE TERRIER

El Yorkshire Terrier se originó en la región de Yorkshire comarca situada al norte de Inglaterra.

Durante el año 1800, Inglaterra se encontraba profundamente inmersa en una Revolución Industrial en la que muchos mineros y trabajadores de Escocia viajaron hacia aquel país en busca de trabajo.

La mayoría de esta mano de obra llegaría acompañada de sus perros de compañía.

De entre todos estos perros que se trajeron a Inglaterra destacamos tres ejemplares que son importantes para la creación del Yorkie de hoy en día conocemos y que eran razas como el Clydesdale Terrier, Paisley Terrier y Skye Terrier (salvo el Skye Terrier las otras dos razas están extinguidas) estos ejemplares eran un macho llamado Old Crab, una hembra llamada Kittyy una tercera hembra del que se desconoce su nombre.

El Yorkie en sus inicios al igual que otras muchas razas fueron utilizadas para poder atrapar a las ratas y ratones que se encontraban en las fábricas de ropa de Inglaterra así como en las casas.

Posteriormente, dado su carácter tan valiente al enfrentarse a cualquier tipo de alimaña, se empezó a utilizar para la caza ya que su pequeño tamaño lo hacia muy útil para poder introducirlos en las madrigueras de los zorros o cualquier otro animal de tamaño medio.

Aunque poco durarían sus excelentes habilidades para la caza ya que su constitución pequeña unido a un pelaje sedoso logró encandilar a gran parte de la alta sociedad de Inglaterra pasando rápidamente a ser considerado más como un animal de compañía que para la caza.

No sería honesto el no mencionar en este artículo al Yorkshire Terrier más conocido de toda la historia llamado Huddersfliend Ben (1865-1871) que ha sido quien hizo posible la fama que en la actualidad tiene esta raza.

Su popularidad llegó tras ser el ganador absoluto en más de 70 exposiciones caninas, eventos e innumerables concursos Ratter.

Este reconocimiento Internacional hizo que fuera durante muchos años como el semental más buscado y en el que hoy en día se podría considerar el Gran Abuelo del Yorkshire Terrier.

MORFOLOGÍA YORKSHIRE TERRIER

El Yorkie es un perro de tamaño pequeño pero compactado, con un pelo largo, recto, y homogéneo en ambos lados del cuerpo con una línea que la divide desde la nariz hasta la cola.

Según su estándar Internacional (FCI) el Yorkshire Terrier debería ser;

• Cabeza: No muy destacada ni redonda, debe ser más bien pequeña en proporción a su cuerpo. El hocico levemente largo con una trufa de color negra.
• Mandíbula: La mandíbula debe encontrarse perfectamente simétricas con una mordida en tijera (al cerrar la boca los dientes de abajo descansan en la parte inferior de los de arriba).
• Ojos: Los ojos son de color oscuro y de forma redondeada con una expresión vivaz.
• Orejas:Las orejas en forma de “V” son pequeñas y las porta erectas.
• Cuerpo: Debe ser fuerte y bien nivelado. Las extremidades son rectas cubiertas de pelo fuego dorado intenso con tonalidades más claras en las puntas que en la raíz.
• Cola: Antiguamente se amputaba la cola que debía de tener una extensión media con abundante pelo y de un color azul más oscuro que en el resto del cuerpo. En la actualidad, las amputaciones por razones estéticas se están prohibiendo en cada vez más países por lo que la cola sin amputar deberías ser con bastante pelo, de un color azul más oscuro que en el resto del cuerpo y la porta elevada, lo más recta posible.
• Altura: El estándar oficial no muestra una altura especifica siendo lo más ideal que se encuentre entre los 17-25 cm aproximadamente.
• Peso: Máximo hasta los 3,2 kg.
• Pelo: De un largo moderado, totalmente recto y brillante, con un tacto de fino y sedoso que no debe impedir su movimiento.
• Color Pelaje: El color es un azul acero oscuro expandiéndose desde el occipucio hasta la raíz de la cola junto a un fuego dorado intenso que será más oscuro en ambos lados de la cabeza, en la base de las orejas y en el hocico. El color fuego sobre la cabeza no se debe extender hacia el cuello ni deben existir pelo de color más oscuro mezclados con pelos de color fuego.

CARÁCTER YORKSHIRE TERRIER

Nos encontramos ante una de las razas más conocidas y no solo debido a su apariencia, sino también por su personalidad.

El Yorkshire Terrier es un compañero alegre y divertido que ocupa el puesto 31 de 126 en el ranking de inteligencia por lo que hace que esta raza sea muy receptiva al adiestramiento.

Su personalidad variara mucho dependiendo donde se encuentre, en casa nos encontraremos con un perro juguetón y cariñoso que incluso en algunas ocasiones se puede mostrar un tanto independiente (rasgo muy propio de los terrier) en cambio fuera de su hogar se mostrara más enérgico y valiente que no dudara en enfrentarse con perros de mucho mayor tamaño para proteger a su dueño.

Los 3 primeros meses de vida influyen en gran medida en la personalidad, el temperamento y el comportamiento del perro, siendo el papel del criador fundamental en cuanto al carácter de nuestro Yorkie.

Es por ello, por lo que debemos tener especial cuidado de su procedencia. Uno de los pilares más fundamentales para tener un Yorkshire Terrier perfectamente equilibrado se basa en una temprana socialización.

En el momento que nuestro cachorro se encuentre al corriente de todas sus vacunas debemos procurar que se acostumbre al contacto de otros perros y personas extrañas para obtener una correcta conducta de nuestro Yorkie.

En un principio puede que intente rehuir de la situación nueva o llegue a mostrarse algo agresivo por tener miedo pero con paciencia y constancia irá adaptándose a sus nuevas experiencias.

Dado su carácter Terrier suelen tender mucho a ladrar lo que les convierte en buenos perros guardianes, aunque en algunas ocasiones suelen ser algo excesivos por lo que procuraremos atajar desde que son cachorros.

SALUD Y CUIDADOS YORKSHIRE TERRIER

El Yorkshire Terrier una raza de perro bastante saludable, pero como en todas las razas, estas no se encuentran exentas de los posibles problemas que pudieran surgir de origen hereditario.

Para poder evitar dentro de todo lo posible este tipo de enfermedades transmitidas por los padres como pudieran ser la displasia de cadera, luxación de rótula, hipotiroidismo o defectos hereditarios de los ojos entre otras.

Siempre aconsejamos que se solicite al propietario del criadero o al futuro vendedor, el historial clínico de los padres de nuestro futuro cachorro de Yorkshire Terrier para que de esta forma podamos comprobar que se encuentran libres de todas las enfermedades que se puedan transmitir genéticamente a sus descendientes y en este caso a nuestro futuro cachorro.

Deberemos tener precaución en esta raza de perro pequeño con posibles ataques de hipoglucemia ya que frecuentemente suelen afectar a las razas de pequeño tamaño, siendo los seis primeros meses de vida donde más acostumbran a padecer esta patología.

Debido a su pelo tan abundante y largo procuraremos cepillárselo a menudo para evitar que se puedan producir enredos o nudos, sería conveniente al menos dos veces al año una visita a una peluquería canina para un saneamiento en su pelo.

La esperanza de vida de un Yorkshire Terrier suele encontrarse entre los 13 a 16 años, aunque diferentes estudios han podido constatar que los Yorkie de peso por debajo de los 1,5 kg, por lo general su esperanza de vida es más corta.

Aún así, teniendo una vida placentera y con una excelente salud, estamos seguros de que muchos ejemplares superan holgadamente dicha esperanza de vida.

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