BICHÓN HABANERO

La procedencia del Bichón Habanero surge a lo largo de la costa mediterránea de España e Italia.

Se piensa que fueron los marineros españoles o italianos quienes introdujeron la raza en Cuba para utilizarlos como trueque para la adquisición de otros productos de la isla.

Rápidamente, dada su espectacular belleza, el Bichón habanero paso a ser considerado un perro de la burguesía e incluso fue nombrado como el perro nacional de Cuba.

Su nombre proviene del francés Bichón que significa “perro faldero” y habanero por su color similar a los puros habanos.

La raza que hoy conocemos se originó en el siglo XIX como resultado del cruce de varias razas como el caniche y perros antiguos que se les llamaba Blanquitos de la Habana.

Con motivo de la revolución cubana en el año 1959, la cría del Bichón habanero sufrió un drástico golpe ya que al ser signo de la burguesía de aquel país se empezó a ver disminuida su presencia.

Actualmente el habanero aún sigue corriendo peligro de extinción en su propio país, pero gracias a los países como Estados Unidos, Canadá o México, la cría de esta raza se encuentra garantizada.

La Federación Canina Internacional FCI inscribió al Bichón Habanero como raza oficial en el año 1963.

MORFOLOGÍA BICHÓN HABANERO

El Bichón Habanero es un perro pequeño, pero con un cuerpo compacto del que sobresale una espesa melena de pelo largo que suele tener una forma ondulado o lacia. Los estándares oficiales indican que su morfología debe cumplir:

• Cabeza: Proporcionado con su cuerpo, de forma redonda en su parte trasera y casi cuadrado en los otros tres costados. El hocico con una base más ancha que su trufa que debe de ser de color negra.
• Mandíbula: La mandíbula cierra en forma de tijera (al cerrar la boca los dientes de abajo descansan en la parte inferior de los de arriba).
• Ojos: Son bastante grandes en forma de almendra, nunca redondos y de un color marrón oscuro.
• Orejas: De longitud media y forma triangular se encuentran implantadas bastante altas y caen hacia delante sobre las mejillas.
• Cuerpo: Ligeramente más largo que alto. Sus extremidades son cortas, pero con una buena osamenta y bien aplomadas.
• Cola: Con abundante pelo y orientada hacia arriba y enrollada sobre su espalda.
• Altura: Se tolera entre los 21 a 29 cm, aunque lo ideal es que sea entre los 23 y los 27 cm. La relación entre el largo del cuerpo (medido desde la punta del hombro al final de la nalga) y la altura a la cruz es de 4/3.
• Peso: Oscila entre los 3,6 kg hasta los 6,8 kg.
• Pelo: Dispone de dos capas de pelo. Una interna lanosa pero escasa y una externa larga (12-18 cm), espesa y suave que puede ser ondulada, lacia e incluso con mechas rizadas.
• Color Pelaje: Los colores aceptados son el blanco sólido, todas las tonalidades del leonado (color tabaco marrón-rojizo), negro. Se admiten manchas de los colores mencionados.

CARÁCTER BICHÓN HABANERO

Si lo primero que nos puede llegar a enamorar es su espectacular apariencia, no te quiero decir en cuanto lo conozcas, perderás la cabeza por esta raza.

El bichón habanero tiene una personalidad que engancha, su naturaleza alegre, juguetona y cariñosa hace que sí o sí te robe tu corazón.

Es una raza perfecta para casa ya que no exige de demasiado ejercicio y su carácter hace que se encuentre más a gusto con su familia que en la calle. Con los niños se lleva genial siempre y cuando lo traten con respeto y cariño.

Para las personas mayores también es perfecto porque como hemos mencionado anteriormente no necesita salir mucho de casa, aunque no por ello debemos de olvidarnos de darle sus pequeños paseos diarios que seguro también agradecerá.

Su carácter dócil hace que suela llevarse muy bien con los demás perros.

Por todo ello y gracias a su espléndida forma de ser, es normal que en muchos centros de asistencia se esté utilizando al Bichón habanero como perro de terapia obteniendo unos excelentes resultados.

CUIDADOS Y SALUD BICHÓN HABANERO

Por norma general el Bichón habanero suele ser una raza bastante fuerte y saludable que no suele requerir de ningún cuidado especial.

Pero como le ocurre a cualquier otra raza de perro, pueden llegar a padecer ciertas enfermedades que son hereditarias como son la displasia de cadera, displasia de codo, hipotiroidismo y la enfermedad de Von Willebrand.

Es por ello, que lo más que recomendable es que solicitemos al propietario del criadero o futuro vendedor, el historial clínico de los padres de nuestro Bichón habanero para de esta forma podamos comprobar que se encuentran libres de las enfermedades que puedan transmitir genéticamente a sus descendientes.

Otras de las patologías que no siendo hereditarias son más frecuentes en esta raza son las de tipo cardiaco, las cataratas y la displasia de retina.

También debemos de vigilar sus oídos ya que también suelen afectarles con bastante frecuencia infecciones como la otitis tanto interna como externa.

Al tener un manto de pelo tan abundante y largo, debemos de acostumbrar a nuestro perro desde cachorro al cepillado, que seria recomendable fuese unas dos a tres veces por semana para de esta forma evitar que se formen los indeseables nudos.

Su pelo no debe cortarse y menos esquilarlo, es aconsejable que su pelaje sea de la forma más natural posible.

Teniendo estos pequeños detalles en cuenta, seguramente disfrutaremos durante mucho tiempo de la compañía y el amor que nos proporcionará.

La esperanza de vida del Bichón Habanero oscila entre los 13 y 15 años, aunque no sería extraño que pudiera vivir más años, todo ello dependiendo de la calidad de vida que haya gozado.

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