COLLARES DE ADIESTRAMIENTO EN PERROS

Mucho se ha escrito sobre el collar eléctrico para perros a lo largo de este tiempo tanto en internet como por parte de la prensa especializada llegando a tener el collar eléctrico tanto defensores como detractores.

Intentaremos llegar al fondo del asunto para poder alcanzar una conclusión en su utilización para la corrección de conductas negativas y su uso como collar de adiestramiento.

Analizaremos las posiciones de ambas opiniones en tan controvertido instrumento que para algunos sectores es considerado como un artilugio de tortura.

Pero antes de entrar en detalles sobre su uso explicaremos para que se utiliza y las características del collar eléctrico.

UTILIZACIÓN Y CARACTERISTICAS DEL COLLAR ELÉCTRICO EN PERROS

Los collares eléctricos para perros fueron creados para corregir conductas del perro cuando este no se encuentre a nuestro alcance.

Uno de los problemas que surgían a los adiestradores o personas que querían enseñar a su perro, era que siempre debían de estar al lado del perro para poder corregir las acciones negativas.

Debido en muchos casos a un mal adiestramiento del perro que no solían aceptar las ordenes cuando la persona se encontraba alejada del perro fue que se introdujo este collar eléctrico en muchos métodos de adiestramiento.

Las características del collar eléctrico variaran dependiendo del modelo. Todos los collares eléctricos tienen la funcionalidad del modo de impulsos eléctricos, siendo opcional las funciones de pitido o vibración.

• Modo Pitido: En este modo, desde nuestro mando podemos hacer que en el collar suene un pitido. Este pitido tanto se puede utilizar para un adiestramiento del refuerzo positivo como pudiera ser el “clicker” o que lo interprete como un toque de atención ante una conducta negativa como pudiera ser una orden de voz que nosotros le demos.
• Modo Vibración: Como bien dice la opción la acción que realiza el collar es una vibración que en muchos collares puede ser regulada y en otros es como cuando nos vibra el móvil en nuestro bolsillo. Este tipo de aviso no es nada doloroso, pero si molesto para el perro lo cual hará que se detenga o distraiga de lo que esté haciendo. Expertos del adiestramiento en el collar eléctrico lo utilizan como un “toque” de atención para que entienda que la conducta es negativa y sepa que es una antesala del modo de impulso elécrico.
• Modo Impulso Eléctrico: Este tipo de modo es el que genera toda la controversia entre particulares y profesionales del adiestramiento. La acción a realizar en este modo es un impulso eléctrico que desprenderá el collar a través de dos puntos de contacto en el cuello del perro. En el modo de impulso eléctrico la cantidad de dolor suministrada al perro dependerá de tres factores como son la potencia suministrada, la duración del impulso eléctrico y la frecuencia de uso. A estos factores también hemos de tener en consideración las características propias del perro como pueden ser su sensibilidad al dolor y su constitución física.

BENEFICIOS DEL COLLAR ELÉCTRICO EN EL PERRO

Es sabido que la mejor forma de enseñar a un perro es a través del adiestramiento del refuerzo positivo, pero también no debemos de olvidar que no todos asimilan las ordenes de igual manera, bien sea por experiencias negativas del pasado o por diversos factores tanto genéticos como ambientales.

En la mayoría de los casos son pocas las personas que teniendo su perro problemas de conducta solicitan la ayuda de adiestradores profesionales para corregir los malos hábitos, bien sea por tema económico (mayoría de los casos) o por cualquier otro asunto.

Es aquí donde este tipo de collares tienen su mercado. La utilización de este tipo de collares eléctricos no debería de ser negativo en su utilización, lo que ocurre es que en muchos casos existe un mal empleo en sus funciones.

Mucha gente tan solo lo utiliza como castigo obviando que pudiera servir de beneficio positivo para el adiestramiento.

En conductas agresivas o de trastornos compulsivos graves este tipo de collares pueden llegar a ser muy útiles como complemento a otros tipos de adiestramientos.

En el adiestramiento más común siempre se han utilizado en algunos casos extremos métodos más extremos como pueden ser el bozal, toques con los dedos o los llamados collares de castigo.

La eficacia en este tipo de collares eléctricos es que podremos dosificar el castigo que le demos al perro dependiendo de la acción negativa en cuestión.

Otra preocupación en muchos dueños de perros son los ladridos incontrolados llegando incluso a tener serios problemas con los vecinos del edificio.

Es sabido que algunas razas tienen tendencia a ladrar demasiado ya que es su forma de expresarse tanto la alegría como la angustia o nervios.

Cuando nos encontramos al lado del perro es fácil poder controlar esa “manía”, el problema surge cuando se encuentran solos y no podemos atajar ese comportamiento, por lo que el collar antiladridos en este caso es perfecto ya que podemos configurarlo de tal forma que cuando nuestro perro se ponga a ladrar el collar le suministre una descarga eléctrica que previamente habremos graduado.

También otro problema que nos puede surgir es que nuestro perro tenga la “afición” de morder todos los muebles u objetos personales.

Para esta cuestión la utilización del collar eléctrico puede ser efectiva siempre que los otros métodos menos agresivos no hayan funcionado.

INCONVENIENTES DEL COLLAR ELÉCTRICO EN PERROS

La parte más negativa del collar eléctrico es la falta de conocimiento en su utilización. Uno de los mayores problemas es su abusivo empleo en el castigo al perro lo cual hará que podamos fomentar un miedo irracional e incluso agresividad en su personalidad.

Uno de los problemas más típicos en la utilización de este tipo de collares es el estrés al que está sometido el perro ya que casi nunca sabrá cuándo se pondrá en funcionamiento el collar.

Diversos estudios universitarios sobre el empleo de esta técnica comprobaron que en un alto porcentaje de perros les causaban reacciones traumáticas.

Otro de los puntos negativos a resaltar es el deterioro que surge en la relación de confianza que existe entre el perro y nosotros ya que el perro puede llegar a entender que el collar es un castigo que nosotros le provocamos.

Estudios realizados en la Universidad de Lincoln en Estados Unidos y publicados en una revista especializada llegaron a la conclusión de que los perros que han sido entrenados con collares eléctricos acabaron siendo más ansiosos, padecieron más de estrés y disminuyeron su interacción entre otros perros y humanos.

Incluso en este estudio los investigadores no llegaron a encontrar diferencias sustantivas que avalaran la utilización del collar eléctrico en vez del adiestramiento a través del refuerzo positivo.

CONCLUSIÓN

La utilización del collar eléctrico en manos inexpertas puede causar perjuicios más que beneficios en el adiestramiento de nuestro perro.

La mayoría de las personas que lo poseen carecen de información en su utilización y emplean el collar electrónico de forma indiscriminada y equivocadamente.

El mejor adiestramiento que nosotros podemos ofrecer a nuestro perro es mediante el refuerzo positivo, pero para ello debemos de recordar las famosas palabras para su éxito. RCP

RUTINA CONSTANCIA PACIENCIA

Si somos capaces de enseñar a nuestro perro teniendo en cuenta estas tres palabras permanentemente, estaremos más cerca de alcanzar el éxito.

Pero, sin embargo, si no podemos mantener de forma continua esta forma de trabajo, sería favorable el delegar las funciones en un profesional del sector canino.

Opino que como último recurso y salvo excepciones puntuales, la utilización del collar puede llegar a resultar beneficioso, pero siempre bajo el control de un experto en la materia o con la suficiente información para su utilización.

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