INSUFICIENCIA RENAL EN PERROS
La insuficiencia renal en perros es una enfermedad que se produce por un fallo en el funcionamiento de los riñones.
Estos órganos son vitales para la supervivencia del perro ya que, entre otras labores, son los encargados de regular la presión arterial, el azúcar en la sangre, los niveles del pH y filtrar todas las toxinas que se acumulan en la sangre.
Cuando se comienza a producir el colapso renal, el riñón tiende a compensar las perdidas de su funcionalidad por lo que los primeros síntomas pueden tardar en aparecer meses e incluso años más tarde.
Estudios sobre la enfermedad han podido comprobar que ciertas razas como el Samoyedo, Bull terrier, Cairn terrier y el Cocker Ingles tienen una mayor predisposición a padecer de insuficiencia renal.
El pronóstico de la insuficiencia renal en perros dependerá de la gravedad de la enfermedad y de sus etapas de progresión.
Se recomienda no utilizar para la cría aquellos perros que han desarrollado un fallo renal ya que una de las causas de la enfermedad pudiera ser hereditaria.
CAUSAS DE LA INSUFICIENCIA RENAL EN PERROS
Son múltiples las causas por las que nuestro perro puede sufrir un fallo renal. Dependiendo de las causas y de como se presente la enfermedad, la insuficiencia renal en el perro se divide en dos tipos; Aguda o Crónica.
- Insuficiencia renal aguda en perros: Se manifiesta espontáneamente y generalmente suele ser producida por la ingesta de algún medicamento o veneno. También podría producirse secundariamente a una infección bacteriana y en casos más extremos por falta de hidratación. En algunos casos, la insuficiencia renal aguda en perros puede curarse, aunque también puede pasar a ser crónica.
- Insuficiencia renal crónica en perros: La enfermedad progresa lentamente y tarda en desarrollarse durante meses e incluso años. En la mayoría de los casos, suele afectar a los perros de edad avanzada (+8 años). Por desgracia, la insuficiencia renal crónica en perros es irreversible y el tratamiento se basa en minimizar los síntomas y ralentizar el progreso de la enfermedad.
SÍNTOMAS DE LA INSUFICIENCIA RENAL EN PERROS
Los síntomas difieren entre sí, dependiendo de si la insuficiencia renal en perros es aguda o crónica.
Cuando la insuficiencia renal es aguda, los síntomas son repentinos y bastante graves pudiendo observarse;
- Cansancio
- Vómitos
- Falta de apetito
- Pérdida de peso
- Disminución de la orina
- Malestar al orinar
- Debilidad
Junto a los síntomas que acabamos de mencionar, algunos de los síntomas que se pueden observar en la insuficiencia renal crónica son;
- Diarreas
- Aumento de la sed
- Aumento de la orina (sobre todo a la noche)
- Encías pálidas
- Úlceras bucales
- Mal aliento
- Aumento del abdomen por retención de líquidos
- Pérdida abundante de pelo
- Convulsiones
- Ceguera Aguda.
TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCA RENAL EN PERROS
Para recibir un tratamiento favorable y poder salvar la vida de nuestro perro es importante obtener un diagnóstico precoz.
Si en algún momento, observamos alguno o algunos de los síntomas anteriormente mencionados y/o sospechamos que nuestro perro pudiera en algún momento haber ingerido algún tipo de veneno o sustancia tóxica será necesario una visita a su veterinario para que lo pueda explorar.
En la clínica veterinaria le realizaran un completo análisis de sangre. Los perros con insuficiencia renal crónica pueden presentar anemia, niveles anormales de electrolitos y mostrar una presión arterial elevada.
Otro indicador imprescindible será una muestra de orina donde se pueda analizar si el riñón procesa correctamente todas las toxinas.
Si el diagnóstico es una fallo renal agudo, el tratamiento deberá ser de inmediato. Con un tratamiento precoz y agresivo, la enfermedad podría ser reversible.
En la mayoría de los casos, será necesario la hospitalización de la mascota durante al menos de 2 a 10 horas para poder realizarle una rehidratación de líquidos por vía intravenosa que le mantenga unos adecuados niveles de electrolitos en el organismo.
Bajos niveles de potasio le podrían causar debilidad muscular y graves trastornos en el ritmo cardiaco.
La alimentación desempeña un papel muy importante en su recuperación. A medida que nuestro perro vaya recuperando unos niveles óptimos de hidratación se volverá más dispuesto a comer.
El alimento del perro deberá ser bajo en proteínas, fósforo, calcio y sodio ya que de esta manera haremos trabajar menos a los riñones.
Este tipo de alimentos generalmente tienen un mayor nivel de potasio y de ácidos poliinsaturados (ácidos grasos omega 6 y omega 3) que son beneficiosos para el riñón.
Si con la nueva dieta se muestra inapetente, le podremos añadir pequeñas cantidades de aceite de atún, caldo de pollo u otros potenciadores del sabor pero siempre bajo prescripción veterinaria.
Las ganas de comer de su perro podrán variar a lo largo del día, así que procure que siempre tenga su alimento al alcance.
Es conveniente que controlemos semanalmente su peso para comprobar que le estamos suministrando las cantidades necesarias.
En aquellos casos en que se diagnostique una insuficiencia renal crónica, el tratamiento será al de la fase aguda, aunque se dará una mayor importancia a la estabilización del daño producido en el tejido renal.
En ambos tipos de insuficiencias renales, al no poder retener su orina en el cuerpo, deberemos procurar que tenga siempre a su alcance agua limpia para que se mantenga hidratado.
A medida que vaya avanzando la enfermedad, puede que sea necesario una hidratación adicional por vía intravenosa para favorecer la reposición de los electrolitos.
En algunos casos, también se le tendrá que administrar algún complemento vitamínico que le ayuden a mejorar el equilibrio de los minerales que se encuentran presentes en la sangre.
Aunque la insuficiencia renal crónica es una enfermedad irreversible, con un tratamiento adecuado nuestro perro podría llegar a vivir desde varios meses hasta incluso años.
Todo dependerá de cómo responda al tratamiento y de la aparición de otros problemas de salud que pudieran surgir.
En la actualidad, en algunas clínicas veterinarias se suele ofrecer un tratamiento de diálisis para aquellos perros que no respondan favorablemente a las terapias de choque.
Los trasplantes de riñón para perros son también otra de las opciones en aquellos casos que no se observe ninguna mejora con el tratamiento conservador. Aunque sus resultados son poco esperanzadores.
Este artículo es meramente informativo, en Perros Pequeños no tenemos la facultad de prescribir ningún tipo de tratamiento ni diagnóstico.
Consulte a su veterinario el tratamiento a seguir antes de su aplicación ya que no todos los perros son iguales y necesitan de diferentes tratamientos.
Si necesitas cualquier aclaración o tienes alguna pregunta sobre la insuficiencia renal en perros, no dudes en dejarnos tu comentario que rápidamente te responderemos.
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