PEKINÉS
El Pekinés o Pequinés, es una de las razas más antiguas que se conocen junto a la familia del Lhasa Apso y del Shih Tzu.
Originarios de China, los primeros vestigios de la raza se remontan hace 4.000 años donde aparecen descritos en unos grabados coreanos.
Durante el siglo VIII, en plena dinastía H’ang los Pekineses eran considerados como un perro sagrado y durante muchos años fue el perro oficial del budismo.
Su nombre viene dado de su ciudad natal que es Pekín, conocida actualmente como Beijing.
Cuenta la leyenda que el Pekinés surge de una época mitológica donde el león rey de la selva se enamora perdidamente de una mona tití y solicita el consentimiento del dios santo de los animales Ah Chu para poder casarse, lo que le respondió que si estaba dispuesto a sacrificar su tamaño y fuerza le daba su aprobación y de ahí surgió el Pekinés.
Valeroso y arrogante como su padre y pequeño, afectuoso e inteligente como su madre. Durante muchos años se prohibió la exportación del Pekinés dado su carácter de perro sagrado.
Fue tal su protección en aquellos tiempos, que quien osara robar esta raza se le castigaba con la pena muerte.
Los orígenes del Pekinés en Europa surgen en el año 1860, durante la segunda guerra del opio en China, los británicos que entraron en combate en Pekín al asaltar la residencia deshabitada del emperador Xianfeng se encontraron con cinco pekineses que fueron abandonados en el templo.
Estos cinco perros fueron los fundadores de la raza en Europa al enviarse a Inglaterra para su cría por parte de los nobles del país e incluso la reina Victoria participó activamente en su crianza.
CARACTERÍSTICA MORFOLÓGICA PEKINÉS
El pekinés es una raza de tamaño muy pequeño, su forma es rectangular con una estructura más alargada que alta acompañado de unas patas muy cortas pero de hueso ancho y bien aplomadas.
Pero este pequeño tamaño no nos debe de engañar ya que es bastante compacto y pesado. El tamaño de su cabeza es bastante grande en relación con su cuerpo.
Sus ojos prominentes y saltones son oscuros y grandes. Son perros braquicéfalos lo que significa que su hocico y boca es ancha y corta.
Las orejas con mucho pelo largo, se encuentran pegadas a la cabeza y su longitud no debe exceder las mandíbulas.
Su cola de inserción alta y enroscada en su espalda con una caída hacia cualquiera de los dos lados se asemeja a un plumero por la abundancia de pelo.
Su peso se encuentra entre los 3 y 6 kg y su altura a la cruz en los machos es de entre 20-28 cm y en las hembras entre 15-23 cm.
Su pelo es abundante y porta de un manto con dos capas, una interna fina y corta y una externa alarga y densa.
Se aceptan todos los colores salvo los albinos y el color hígado. También se aceptan en los estándares la combinación de varios colores siempre que se encuentren debidamente separados los tonos.
CARÁCTER DEL PEKINÉS
Como bien dice la leyenda, el Pekinés tiene una personalidad valiente y arrogante fruto de su padre el rey león junto a un carácter cariñoso y amable como su madre la mona Tití.
El Pequines es un excelente perro guardián ya que siempre se encuentra en estado de alerta ante cualquier extraño ruido.
Pero ello no hace que debamos pensar que estemos ante un perro muy ladrador sino todo lo contrario, el Pekinés más bien ladra bastante poco y tan solo cuando piense que pueda ser invadido su “territorio”.
Al igual que ocurre en otras razas como el westie, el perro pequines en ciertos momentos puede parecer como ausente e independiente.
No obstante, tiene un carácter muy familiar y leal a su dueño, aunque también bastante desconfiado con los extraños y no suele aceptar de buen grado a otros perros.
Es por ello, por lo que debemos de socializarlos desde cachorros una vez tengan todas sus vacunas para que se acostumbren a la presencia de otros perros y gente desconocida.
Se adapta perfectamente a vivir en sitios reducidos como son los pisos y con los niños por norma general se suele llevar bastante bien, siempre y cuando lo respeten y se le trate con cariño.
Pero con quien se compenetra perfectamente el Pekinés es con las personas mayores ya que al no necesitar de mucho ejercicio y ser tan hogareño hace que se entiendan a la perfección.
CUIDADOS Y SALUD DEL PEKINÉS
Como hemos mencionado anteriormente el pekinés pertenece a las razas llamadas braquicéfalas y por consiguiente padecen el síndrome braquicéfalo.
Este síndrome que provoca dificultad respiratoria junto a su denso pelaje, hace que no puedan tolerar el calor excesivo.
Por ello, debemos de tener cuidado de que no realice ejercicio en las horas que suela hacer más calor.
Al no necesitar de mucho ejercicio y ser un perro más bien tranquilo en muchos casos esta ausencia se convierte en problemas de sobrepeso con el consiguiente inconveniente que ello puede acarrear y más en esta raza de perro pequeño ya que su constitución baja y alargada hace que incida directamente en una degeneración de sus discos invertebrados.
También debemos de tener cuidado con sus ojos ya que al ser tan prominentes se encuentran más susceptibles de recibir cualquier lesión.
Uno de los cuidados que más debemos prestar atención en los perros pequineses es en su pelaje.
Debido a su frondoso pelo compuesto de una doble capa de manto hace que tengamos que cepillarlo al menos una vez al día.
En muchas ocasiones, aunque la capa exterior de pelo pueda dar un aspecto de cuidado, debemos de fijarnos en su capa interna ya que es donde se suelen forman los nudos y las bolas de pelo que tan difíciles son de eliminar.
Con unos pequeños cuidados y unas revisiones periódicas por parte de su veterinario estamos seguros de que el perro Pekinés será un excelente animal de compañía del cual podremos disfrutar durante al menos entre 11 y 13 años que suele ser su esperanza de vida.
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